Que no te pueda el orgullo, no dejes que al querer estar en lo cierto te olvides de lo que realmente importa, tu vida y quién está en ella. No dejes que nadie se vaya por no compartir opiniones o creencias, no cometas el error de creer que tu palabra es más importante. Discute, vuélvete loco, ¡grita! pero nunca dejes de decir: Quédate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario