I suppose it won't matter when I'm 38, but I'm upset about it

Hay algo melancólicamente bello en un corazón roto. En el pensamiento de la inmensidad del sentimiento humano, de la profundidad de nuestros corazones, de la repercusión de nuestras decisiones.
No podría definirse como un dolor desgarrador, no es agresivo, pero es constante. La presión de mi pecho me señala el vacío de mi interior y me recuerda que no será tan fácil volverlo a llenar. Y a pesar de no haber nada dentro de mi, el peso de mis recuerdos es equiparable a una tonelada de piedras que tiran de mi hacia abajo, que me llevan bajo las olas.
Es aterrador, desde luego, pero me he enfundado mi traje de buzo y mantengo una respiración constante. Tengo esperanza, porque creo en el poder de las olas de llevarme a la orilla, y tal vez allí, pueda apilar las piedras de mi carga y construir los cimientos de mi nueva vida. Sólo aguanta un poco más.